El economista asumirá easate 28 de julio la Presidencia de Perú hasta 2021. (Foto: EFE)

El economista asumirá easate 28 de julio la Presidencia de Perú hasta 2021. (Foto: EFE)

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La lucha contra la inseguridad ciudadana y la consolidación del crecimiento económico del país serán los retos inmediatos que deberá enfrentar el economista Pedro Pablo Kuczynski , quien ejercerá desde mañana la Presidencia de Perú hasta 2021.

Kuczynski, también conocido como PPK, llegó al poder apoyado por una coalición virtual que unió a derechistas, centristas e izquierdistas para impedir el acceso al poder de Keiko Fujimori, la hija del expresidente Alberto Fujimori (1990-2000), quien carga tanto con los activos como los pasivos del régimen de su padre, condenado a 25 años de cárcel por delitos de lesa humanidad.

Tras haber vencido a Keiko por poco más de 41.000 votos de diferencia, PPK reemplazará a Ollanta Humala con muchos compromisos y exigencias ciudadanas urgentes, enmarcadas y amplificadas por el hecho de tener que llevar al país al bicentenario de su Independencia, en el 2021.

El nuevo gobernante tendrá, como reto inmediato, la tarea de enfrentar el incremento de la inseguridad ciudadana y el crimen organizado, que son el principal problema para los peruanos.

El Instituto Nacional de Estadística e Informática (INEI) señaló la semana pasada que la tasa de homicidios en el país durante 2015 fue de 7,2 por cada 100.000 personas, mientras que la percepción de inseguridad alcanzó al 89,5 % de la población en el semestre de octubre de 2015 a marzo del 2016.

A sus 77 años, Pedro Pablo Kuczynski anuncia que en su primer mensaje como gobernante informará sobre un nuevo plan de seguridad ciudadana que “será más efectivo” que el actual e incluirá una estrategia para frenar las extorsiones, así como el impulso de un diálogo entre el Ejecutivo y la Judicatura para afianzar la lucha contra los delitos.

PPK señala que ofrecerá un incentivo a la Policía, cuyos miembros serán evaluados para alejar a los malos elementos, y que convocará de manera constante al Consejo Nacional de Seguridad Ciudadana para hacer un seguimiento del tema.

El gobernante electo ha anunciado que en su discurso inaugural enfatizará en la “revolución social” que implementará para lograr que la población reciba servicios sociales “dignos.”

Ratificó, además, que los programas sociales implementados con éxito durante el Gobierno de Ollanta Humala se mantendrán vigentes, aunque se les hará los ajustes necesarios para que mejoren.

Pedro Pablo Kuczynski explicará, asimismo, el programa que aplicará su ministro de Economía, Alfredo Thorne, para impulsar el crecimiento del país mediante incentivos a las inversiones y a la formalización de empresas, así como la reducción de impuestos al consumo.

Perú creció hasta 2013 a un promedio de 6,5 % anual, aunque la crisis financiera internacional hizo que este porcentaje decreciera a 3 %, una cifra que aún está entre las más destacadas de la región.

Para Pedro Pablo Kuczynski, sin embargo, el objetivo de lograr que Perú se consolide como un país de renta media en camino al pleno desarrollo en el 2021 pasa por alcanzar tasas de crecimiento anuales de 5 %.

En el plano estrictamente político, el nuevo gobernante deberá resolver en los próximos meses la suerte del expresidente Fujimori, quien al término del mandato de Humala sorprendió al presentar un segundo pedido de indulto humanitario, a pesar de que el gobernante saliente ya le denegó esa solicitud en el 2013.

Tras informar que Fujimori presentó su solicitud el viernes pasado, el lunes el Gobierno anunció que lo admitía a trámite, pero luego Humala enfatizó que él no concederá el indulto, porque deben seguirse los procedimientos que ordena la ley.

Kuczynski ha señalado en los últimos días que está en contra de otorgar el indulto, aunque sí aprobaría una ley, si es propuesta por el Congreso, que permita a los presos adultos mayores cumplir su sentencia bajo arresto domiciliario.

Aclaró que esa ley no debe tener “nombre propio” y, además, que debe ser inaplicable para casos de delitos como el terrorismo, ante las diversas advertencias de que también podría beneficiar a Abimael Guzmán, el fundador y líder del grupo terrorista Sendero Luminoso.

Más allá de su decisión final sobre este tema, el caso Fujimori amenaza con mantener crispadas las relaciones entre el Ejecutivo y el Congreso, que será dominado por un fujimorismo que ha anunciado que tomará decisiones autónomas y evaluará cualquier iniciativa del Gobierno que implique nuevas normas o el pedido de facultades para legislar en temas económicos y de seguridad.

(Fuente: EFE)