(Foto: Flickr/news.va)

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El papa Francisco culpó hoy al diablo de “todas las divisiones” entre los cristianos e instó a los creyentes a rezar “para que sea el Espíritu Santo quien nos una”.

En su discurso previo al tradicional rezo del Ángelus dominical, el pontífice dijo que Jesús quería “la unidad de todos”, y que el diablo “es el padre de las divisiones, siempre divide, siempre hace guerras y hace mucho daño”.

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“En el corazón de Cristo) se encuentra el deseo de unidad de sus discípulos pertenecientes a esta sed. Lo encontramos expresado en la oración elevada al Padre antes de la pasión: ‘Porque todos somos una sola cosa’”, manifestó.

El papa instó a los fieles a continuar rezando y comprometiéndose “por la plena unidad de los discípulos de Cristo, con la certeza de que él está a nuestro lado y nos apoya con la fuerza de su espíritu para que esta meta se aproxime”.