(Foto: Facebook / Denuncia Ciudadana Iguala Guerrero Mexico)
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Los padres de los 43 estudiantes desaparecidos en septiembre de 2014 en Iguala, estado de Guerrero, México, rechazaron la declaración de la Procuraduría General, que aseguró que todos los estudiantes fueron asesinados e incinerados en un basurero y sus restos arrojados a un río cercano.
El martes por la noche, los familiares de los jóvenes acusaron al gobierno de Enrique Peña Nieto de querer cerrar la investigación a pesar de que ellos aún tienen muchas preguntas sin resolver. Además, todavía tienen la esperanza de encontrarlos vivos.
“No creemos en nada de lo que dicen (…) No vamos a permitir que esto se cierre”, dijo Carmen Cruz, madre de Jorge Cruz (19), uno de los estudiantes desaparecidos.
El abogado de los padres de los normalistas, Vidulfo Rosales, argumentó que la investigación debe continuar porque, entre otros puntos, todavía no hay resultados forenses concluyentes. En esa línea, anunció que las familias presentarán el próximo 3 de febrero una queja formal ante el Comité de Desapariciones Forzadas en la Oficina del Alto Comisionado para Derechos Humanos de Naciones Unidas.
“(El gobierno mexicano) tendrá que responder por estos hechos”, agregó.
AP reportó que con las pruebas de ADN solo se ha logrado identificar hasta el momento los restos de Alexander Mora Venancio. Según el laboratorio de Innsburck, en Austria, no se puede identificar a las demás víctimas.
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VERSIÓN OFICIAL
El procurador general de México, Murillo Karam, informó el martes por la tarde que los 43 normalistas de la escuela rural de Ayotzinapa fueron incinerados sin que quedaran restos que permitieran su identificación.
De acuerdo a la versión oficial, esta fogata alcanzó temperaturas extremas al haberse usado gasolina, diesel y acero de llantas.
“Los peritajes, testimonios, confesiones…. y muchos otros elementos aportados en la investigación nos permiten llegar sin lugar a dudas a saber que fueron secuestrados, asesinados, incinerados y arrojados al Río San Juan”, manifestó Murillo Karam.
“(Podemos) llegar, sin lugar a dudas, a concluir que los estudiantes normalistas fueron privados de la libertad, privados de la vida, incinerados y arrojados al río san Juan. Es la verdad histórica basada en las pruebas aportadas por la ciencia como se muestra en el expediente”, agregó.
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