Aunque el Gobierno nigeriano insiste en que Boko Haram está debilitado, la violencia contra objetivos militares y civiles ha aumentado en los últimos meses.  (Foto: EFE)

Aunque el Gobierno nigeriano insiste en que Boko Haram está debilitado, la violencia contra objetivos militares y civiles ha aumentado en los últimos meses. (Foto: EFE)

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El Ejército de Nigeria ha confirmado que al menos 39 soldados murieron y otros 43 resultaron heridos en ataques del grupo yihadista Boko Haram contra objetivos militares cometidos este mes en el noreste del país, informaron hoy medios locales.

Un ataque ocurrió el 18 de noviembre contra una base militar en la ciudad de Metele, en el estado de Borno, donde perdieron la vida 23 soldados y 31 fueron heridos, indicó el portavoz del Ejército, brigadier general Sani Usman, en un comunicado.

Las Fuerzas Armadas habían guardado silencio, hasta ahora, sobre el número de muertos en ese suceso, muy inferior a los más de 100 que diversas fuentes militares reportaron, bajo condición de anonimato, a varios periódicos locales.

“Durante el ataque, las tropas se vieron obligadas a retirarse y se registraron varias bajas”, precisó Usman en la nota, emitida a última hora del miércoles.

Tropas desplegadas en las ciudades de Kukawa, Ngoshe, Kareto y Gajiram también fueron objeto de atentados yihadistas entre el 2 y el 17 de noviembre, con un resultado de 16 militares muertos y otros doce heridos.

“Desde 2015, el Ejército de Nigeria, junto a otras agencias de seguridad, ha degradado sistemáticamente las capacidades de los terroristas de Boko Haram y se lograron muchos éxitos”, subrayó Usman.

“Sin embargo —admitió—, en los últimos dos o tres meses, hemos notado movimientos audaces de los terroristas, un mayor uso de aviones no tripulados contra nuestras posiciones defensivas y combatientes extranjeros en sus filas. Estas potentes amenazas requieren que revisemos continuamente nuestras operaciones”.

El presidente nigeriano, Muhammad Buhari, viajó este miércoles a Maiduguri, capital del estado de Borno, para visitar a militares heridos e intentar levantar la moral de las tropas.

Buhari, que aspira a la reelección en las elecciones presidenciales de febrero próximo, urgió a las Fueras Armadas a redoblar la lucha contra los terroristas en un conflicto que describió como “una guerra que hay que ganar”.

Además, el presidente convocó una reunión para hoy con los países vecinos que integran la fuerza conjunta multinacional que lucha contra el terrorismo en la región, que tendrá lugar en Yamena para revisar la situación y tomar medidas.

Se espera que asistan en la capital chadiana a la cumbre los jefes de Estado de Chad, República Centroafricana, Níger, Camerún y Benín, además del de Nigeria.

Aunque el Gobierno nigeriano insiste en que Boko Haram está debilitado y los terroristas han perdido terreno hasta verse relegados a áreas fronterizas, la violencia contra objetivos militares y civiles ha aumentado en los últimos meses.

Con las elecciones de febrero en el horizonte, la seguridad y la lucha contra los yihadistas está en la agenda diaria de Buhari y sus rivales políticos.

El noreste de Nigeria lleva años sumido en un estado de violencia provocado por las acciones de Boko Haram, que desde 2009 lucha por imponer un Estado de corte islámico en Nigeria, país de mayoría musulmana en el norte y predominantemente cristiano en el sur.

Esta guerra de nueve años se ha cobrado más de 20 mil vidas y ha provocado el desplazamiento de alrededor de 2 millones de personas, una población similar a la de países como Gabón o Letonia.

Fuente: EFE