(Foto: @I_Cant_Breathe)

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La tensión entre el Departamento de Policía de Nueva York y el alcalde de la ciudad Bill de Blasio se sintió en el funeral de Rafael Ramos, uno de los efectivos que falleció en un tiroteo la semana pasada.

Miles de policías norteamericanos acudieron a la iglesia en donde se realizó el funeral. Allí participaron el vicepresidente de EEUU, Joe Biden, el gobernador Andrew Cuomo, así como de Blasio y otras autoridades.

El comisionado de la Policía William Bratton homenajeó a Ramos y Wenjian Liu, el otro oficial asesinado la semana pasado, y lo ascendió póstumamente al grado de Primer Detective.

Ramos y Liu fallecieron en manos de Ismaaiyl Brisnley, un joven de 28 años, quien había proclamado su intención de matar a policías en respuesta por las muertes de los afroamericanos Eric Garner y Michael Brown.

Miles de policías dieron la espalda al alcalde De Blasio cuando tomó la palabra en el funeral de Ramos. La reacción de los efectivos va en sintonía con las declaraciones de los dirigentes sindicales, que consideraron que de Blasio ayudó a generar un clima de desconfianza entre la población que llevó al asesinato de los agentes.

La acción de los policías ha generado polémica en redes sociales. Si bien algunos respaldan el derecho a la protesta de los uniformados, otros opinaron que una falta de respeto hacia el alcalde que representa a toda una ciudad, y a los deudos.