En París se lucha contra el diésel. (Foto: Getty Images)

En París se lucha contra el diésel. (Foto: Getty Images)

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En Francia 48.000 personas mueren cada año prematuramente debido a la contaminación del medio ambiente, la tercera causa después del tabaco y el alcohol.

El estudio de la agencia Salud Pública Francia señala 8.000 fallecimientos más que investigaciones anteriores. El Gobierno del país europeo actualmente aplica un cambio de modelo energético centrado en eliminar el diésel, uno de los combustibles más contaminantes.

En las grandes ciudades la esperanza de vida se puede reducir hasta en dos años y en nueve meses en zonas rurales, a consecuencia de la mala calidad del aire, efecto del daño al medio ambiente.

En este contexto, la alcaldesa de París, Anne Hidalgo, al frente de una lucha contra la polución, acabó con la circulación de vehículos pesados de más de 14 años y dispuso que desde julio tampoco transiten, en horario laborable, los autos diésel de más de 20 años. Para reducir la congestión en los Campos Elíseos se construirá un carril de bicicletas.

De acuerdo a El País, en el documento Impactos sanitarios de la contaminación del aire en Francia: nuevos datos y perspectivas se indica a las partículas finas PM2,5, presentes en el diésel, como el principal elemento causante de perjuicios a la salud.

“Los resultados demuestran que los escenarios más ambiciosos de reducción de la contaminación logran importantes beneficios para la salud. Si el conjunto de los ayuntamientos lograra reducir las partículas finas al mismo nivel que las poblaciones menos contaminadas, se podrían evitar 34.000 muertes cada año, con una ganancia de esperanza de vida de nueve meses”, observó la institución.

EMERGENCIAS NO SON LA SOLUCIÓN

¿Cuáles son las recomendaciones de los expertos? Antes que las emergencias ambientales o la circulación alternada, medidas tomadas en capitales como París y Madrid, la solución pasa por modificar la composición de los carburantes, imponer peajes urbanos, fomentar el uso de la bicicleta y reducir las emisiones industriales. El impacto en la salud de los picos de contaminación es secundario, la exposición crónica es el mayor peligro.

Al respecto, Volkswagen, protagonista del escándalo de trucaje de medidores de emisión de gases, refirió que le corresponde saber si tienen que continuar invirtiendo en diésel. Las dos grandes automotrices francesas, Renault y PSA (Peugeot-Citroen), financian el desarrollo de vehículos más limpios para el medio ambiente.