El ambientalista protestó en un acto cuya forma fue considerada inapropiada. (Foto: Greenpeace)

El ambientalista protestó en un acto cuya forma fue considerada inapropiada. (Foto: Greenpeace)

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La solicitud de extradición del argentino Mauro Nicolás Fernández, activista de la ONG Greenpeace, fue aceptada por la justicia debido a daños causados en las Líneas de Nasca.

El activista es acusado del delito de atentado contra monumentos arqueológicos. La Sala Penal Permanente de la Corte Suprema declaró procedente el pedido de la fiscalía.

El tribunal supremo, presidido por Javier Villa Stein, dispuso que se remita el cuaderno del caso al Ministerio de Justicia.

ENLACE: Líneas de Nasca: Activista de Greenpeace se defiende desde Argentina | VIDEO

La decisión judicial se sustentó en que la demanda cumple con las exigencias del tratado entre Argentina y el Perú en esa materia: que el delito imputado es de naturaleza común, que no ha prescrito y que el juzgamiento se hará en la justicia ordinaria.

En diversas pruebas, como pericias, un video y testimonios, se basa la resolución que incriminan a Nicolás Fernández en la remoción de la superficie de la figura del colibrí el 8 de diciembre de 2014, durante un acto de protesta para llamar a la conciencia de la sociedad cuya forma del mensaje no cumplió su objetivo.