Síguenos en Facebook



Veinticinco palestinos resultaron heridos – uno de ellos en estado crítico – en choques con las fuerzas israelíes en Cisjordania y Gaza en un Día de la Ira que transcurrió en calma en Jerusalén, pese a los llamamientos del liderazgo palestino de protestar contra el reconocimiento de Donald Trump de la ciudad como capital israelí.

Tras el rezo del mediodía se registraron incidentes violentos poco concurridos en las localidades cisjordanas de Hebrón, Al Aroub, Belén, Kafar Kadoum y Qalqilia, donde 21 palestinos fueron heridos con balas recubiertas de caucho y otros 72 tuvieron que ser atendidos por inhalación de gases, informó Erab Fuqaha, portavoz del servicio de emergencias Media Luna Roja (equivalente a la Cruz Roja).

En Gaza cuatro jóvenes fueron alcanzados por disparos de bala, tras marchar decenas de ellos hacia la frontera para enfrentarse con los soldados israelíes, y fueron ingresados, uno de ellos en estado crítico con un impacto en el cuello, informó el portavoz de Sanidad, Ashraf Al Qedra.

En Jerusalén, las horas posteriores al rezo masivo del mediodía en la mezquita de Al Aqsa transcurrieron en calma y con una importante presencia policial.

Según confirmaron a Efe varios asistentes al rezo, el imán principal de la mezquita y los líderes religiosos llamaron a los fieles a la calma.

“El Imán ha llamado a la calma, ha dicho que este es un sitio de rezo, es un sitio sagrado. Aunque tenemos dolor en nuestros corazones por lo que ha hecho Trump, no vamos a hacer ninguna protesta, invitamos a todo el mundo a que se acerquen a Jerusalén que es una zona árabe, palestina y musulmana”, señaló el palestino Abu Salahedin.

Tras salir el río de fieles que acude cada viernes al rezo, las calles de la Ciudad Vieja quedaron medio vacías y en calma, así como los barrios adyacentes, al contrario de lo que sucedía en la crisis del pasado julio, cuando tras los rezos se registraban enfrentamientos violentos entre grupos de palestinos y fuerzas de seguridad israelíes.

En Ramala, decenas de personas se dirigieron al puesto de control militar de Bet El, al norte de la ciudad, donde lanzaron piedras a los soldados, que respondieron disparando balas recauchutadas y gases lacrimógenos.

En Gaza, los altavoces de las mezquitas instaron a la población a tomar las calles y manifestarse en apoyo a Jerusalén y decenas de jóvenes marcharon hacia las fronteras para enfrentarse a los soldados israelíes.

Ahmad Bahar, destacado dirigente de Hamás, señaló durante el sermón del viernes que “la declaración de Trump de que Jerusalén es la capital de la entidad sionista es amenazadora” y advirtió que con ella “está jugando con fuego. Está excavando su propia tumba con sus manos”.

(Fuente: EFE)