Papa Francisco es recibido por presidente filipino, Benigno Aquino. (Foto: Gobierno de Filipinas)
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En medio del fervor de decenas de miles de fieles que lo aguardaba, este jueves llegó a Filipinas el papa Francisco, quien inicia así una visita de cinco días al país con la mayor población católica de Asia.
Francisco fue recibido en el aeropuerto de Manila por el presidente filipino, Benigno Aquino, y a su llegada estalló el repique simultáneo de las campanas de todo el país, dando la bienvenida al santo padre.
Como muestra de la fe de los alrededor de 80 millones de católicos filipinos, Aquino besó el anillo del papa y conversó brevemente con el religioso argentino, tras lo cual dos huérfanos entregaron flores a Francisco y un grupo de más de mil niños realizó un baile típico.
Afuera del aeropuerto Francisco fue saludado por miles de personas que se agolparon a ambos lados del recorrido del papamóvil hacia el alojamiento del papa.
El santo padre, quien venía de realizar una visita a Sri Lanka, saludó a los fieles que llevaban varias horas esperándolo a lo largo de los 22 kilómetros que separan el aeropuerto de la capital, Manila.
“La razón de esta visita es la tragedia del huracán del año pasado y el deseo de venir para estar presente, para dar aliento y ayudar espiritualmente (…) a todas las personas que sufrieron y aún sufren por este desastre y otros problemas (…) por razones tanto naturales como sociales”, señaló el portavoz del Vaticano, Federico Lombardi, en declaraciones recogidas por DPA.
Unos 40.000 efectivos, entre policías y soldados, fueron desplegados para dar seguridad a Bergoglio. Este sábado está previsto que visite la ciudad de Tacloban, la más afectada por el tifón “Haiyan”, y el domingo celebrará misa en el parque Rizal de Manila, acto al cual se espera una multitudinaria asistencia. Cabe precisar que en 1995, alrededor de 4 millones de fieles asistieron a la misa celebrada por Juan Pablo II en el mismo escenario de la capital filipina.
