El criterio es usado para incluir a más hispanos y afroamericanos en educación. (Foto: Getty Images)

El criterio es usado para incluir a más hispanos y afroamericanos en educación. (Foto: Getty Images)

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El Tribunal Supremo de Estados Unidos avaló hoy los criterios de discriminación positiva a favor de afroamericanos e hispanos que aplican las universidades, al fallar en contra de una joven blanca que demandó a la Universidad de Texas por no admitirla como alumna al regirse por un principio favorable a las minorías.

Con cuatro votos a favor y tres en contra, el Tribunal Supremo respaldó la constitucionalidad de los criterios de discriminación positiva, una política que cobró especial importancia en Estados Unidos durante el movimiento de derechos civiles y el fin de la segregación racial en las escuelas en los años cincuenta del pasado siglo.

La magistrada progresista Sonia Sotomayor, la primera latina del Tribunal Supremo, se excusó del caso porque formó parte de la litigio en etapas anteriores.

Esta fue la segunda vez que el alto tribunal evaluó el caso de Abigail Noel Fisher, una joven blanca que demandó en 2008 a la Universidad de Texas por no admitirla como alumna al aplicar criterios que dan prioridad a los jóvenes pertenecientes a minorías, especialmente afroamericanos e hispanos.

“Había gente en mi clase con calificaciones más bajas que no estaban en todas las actividades que yo estaba y que fueron aceptados en la Universidad de Texas. La única diferencia entre nosotros era el color de piel”, se quejó Fisher en 2013, cuando la corte estudió por primera vez su caso.

En ese momento, el Tribunal Supremo decidió no pronunciarse sobre la constitucionalidad de los criterios de discriminación positiva en el acceso a las universidades y, en su lugar, remitió el caso a un tribunal inferior, la Corte de Apelaciones del Quinto Circuito.

Fisher no figuraba entre el 10% de los alumnos con mejores calificaciones de cada instituto de secundaria a los que la Universidad de Texas garantiza el acceso directo, y tuvo que intentar acceder al centro mediante otro programa que evalúa capacidades de liderazgo y tiene en cuenta aspectos como la raza.

Ese último criterio de la Universidad de Texas es el que estudió la máxima instancia judicial de Estados Unidos.

De haber fallado a favor de Fisher, el Tribunal Supremo podría haber prohibido a las instituciones educativas aplicar criterios de discriminación positiva, lo que habría supuesto un golpe importante para las minorías afroamericana e hispana.

Fuente: EFE