El caso se indaga con reserva. (Foto: USI)
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El ministro de Defensa, Pedro Cateriano, calificó de vergonzoso el presunto espionaje para Chile de tres agentes de la Marina de Guerra del Perú.
“Es un hecho absolutamente condenable, vergonzoso, que suboficiales de la Armada se hubiesen prestado a esta clase de filtración de información. Exhortamos a la justicia militar a que actúe con celeridad y, si encuentra responsables, aplique las penas establecidas con la máxima severidad del caso”, recalcó el titular.
Cateriano no reveló más detalles porque la investigación de la institución a dos sospechosos es reservada. Además, hay un tercero en proceso.
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Los indagados por infidencia y traición a la patria son Johnny Philco Borja y Alfredo Domínguez Raffo, operador de comunicaciones y analista de información de inteligencia, respectivamente. Su juicio en el fuero militar comenzó a finales de 2014 y desde entonces se encuentran en prisión preventiva.
El primero habría sido captado en 2006 por oficiales chilenos encubiertos como empresarios italianos y el segundo en 2011, durante el diferendo marítimo resuelto en La Haya. Ambos realizaron varios viajes al extranjero en los últimos años, lo que fue detectado por los servicios de inteligencia.
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Philco afirma que brindaba datos a una pesquera por US$200 al mes, pero no recuerda el nombre de la empresa. “Voy a dar mi declaración en su momento. Voy a decir cómo fue la cosa. Van a ser afectados. Tendrán que asumir su responsabilidad. Estábamos con sueldos deficientes. Yo, como cualquier persona, quería tener dinero extra”, refirió.
En 2010, el suboficial Víctor Ariza fue condenado a 35 años de prisión por revelar a Santiago información sobre las estrategias de la Fuerza Aérea del Perú, datos de los aviones, de adquisición de armas y modernización de la entidad militar.
