Trabajador durante recolección de nueces en Valencia. (Foto: Getty Images)
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El Gobierno español aprobó este viernes una reforma de algunos impuestos para aumentar la recaudación, así como una subida del 8 % del salario mínimo y fijó un techo de gasto para el año próximo de 118.337 millones de euros.
El ministro de Hacienda español, Cristóbal Montoro, presentó este viernes y varias medidas fiscales para incrementar la recaudación tributaria en 7.500 millones de euros y cumplir así con los objetivos de déficit público.
Las medidas fiscales suponen, entre otras, la modificación del impuesto de sociedades y los impuestos especiales con subidas del alcohol y el tabaco para recaudar 4.650 millones de euros adicionales.
En noviembre pasado, la Comisión Europea (CE) estimó que España tenía que hacer en 2017 un ajuste de entorno a 7.700 millones de euros para cumplir con su compromiso de reducir el déficit al 3,1 % del PIB, puesto que de no tomarse medidas la previsión era de que el desvío llegara hasta el 3,8 %.
La normativa limitará la compensación de las bases imponibles negativas de periodos anteriores y la aplicación de deducciones para evitar la doble imposición internacional.
El Ejecutivo también limitó los pagos en efectivo a mil euros (unos 1.060 dólares) frente a los 2.500 euros actuales, con la intención de luchar contra el fraude fiscal, ya que todavía es habitual que determinados servicios se paguen sin reflejar el Impuesto de Valor Añadido (IVA), lo que perjudica la recaudación.
Además, Montoro anunció que el Gobierno promueve un proyecto de ley sobre las bebidas carbonatadas y azucaradas, con el que espera recaudar 200 millones de euros el próximo año, medida que justificó como “instrumento de lucha contra la obesidad y todo lo que significan los problemas del exceso de azúcar”.
Todas las medidas tributarias que contiene el decreto ley se debatirán en el Congreso el próximo 15 de diciembre para que puedan entrar en vigor cuanto antes.
El gabinete de Mariano Rajoy (PP, centroderecha) dio el visto bueno en su reunión del viernes a los objetivos de Estabilidad Presupuestaria y deuda pública para el trienio 2017-2019.
En concreto, la meta de déficit público para 2017 será del 3,1 % del Producto Interior Bruto (PIB) y la deuda pública se situará en el 99 % el año que viene.
Asimismo, el Gobierno español actualizó el cuadro macroeconómico que incluye la previsión de crecimiento del 3,2 % para este año y del 2,5 % para 2017.
El Gobierno prevé que la tasa de desempleo baje más de ocho puntos a finales de 2019 y se sitúe en el 12,8 %, y rebaja las actuales estimaciones hasta el 17,6 % y 15,6 % para 2017 y 2018.
El Gobierno español también prevé casi dos millones de empleos más en cuatro años y mantiene su previsión de alcanzar los 20 millones de ocupados a final de la legislatura, a mediados de 2020.
En cuanto al techo de gasto, se trata del tope de gasto público del que se parte para elaborar los Presupuestos del Estado y para 2017 tiene la misma cuantía – 118.377 millones de euros – que augura el Ejecutivo que terminará el presupuesto del Estado de este año.
SALARIO MÍNIMO
Otra de las medidas relevantes adoptadas este viernes es la subida del Salario Mínimo Interprofesional (SMI) del 8 % para 2017, con lo que pasará de los actuales 655,20 euros a 707,60 euros mensuales (unos 750 dólares al cambio).
La fijación del techo de gasto para 2017 y el incremento del salario mínimo son resultado de un acuerdo entre los dos grandes partidos españoles, PP y PSOE (socialistas), que cuentan con 137 y 85 diputados, respectivamente, en un Congreso con 350 escaños.
Todas estas medidas han suscitado reacciones variadas, algunas críticas, como la de la patronal empresarial CEOE, que advirtió de que la subida de SMI no se debe trasladar al conjunto de salarios en España, porque se podría poner en riesgo la actividad y la creación de empleo.
Por su parte, asociaciones de vendedores de tabaco y de hosteleros avisaron de que las subidas de impuestos pueden afectar a la facturación de estos sectores.
(Fuente: EFE)
