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El presidente de México, Enrique Peña Nieto, rechazó de forma categórica que su país vaya a pagar la construcción del muro fronterizo, propuesto por el presidente electo de Estados Unidos, Donald Trump, quien en unos días asumirá como el nuevo inquilino de la Casa Blanca.

Donald Trump manifestó en una rueda prensa que pedirá la construcción de un muro en la frontera con México, una de sus polémicas propuestas de campaña. El republicano sostuvo que México terminará pagándolo “con impuestos o pagos” directos.

Al respecto, Peña Nieto manifestó que “no son negociables algunos principios básicos como nuestra soberanía, el interés nacional y la protección de nuestros connacionales”.

“Es evidente que tenemos algunas diferencias con el próximo gobierno de Estados Unidos, con el tema de un muro, que México, por supuesto, no pagará”, agregó el mandatario de la nación azteca.

Asimismo, Enrique Peña Nieto rechazó las presiones de Donald Trump a las compañías de Estados Unidos con inversiones en México.

“Vamos a defender las inversiones nacionales y extranjeras en México”, sostuvo, con el fin de que México “siga siendo un destino confiable y atractivo”.

“Rechazamos cualquier intento de influir en las decisiones de inversión de las empresas con base en el miedo o amenazas”, indicó en referencia a la presión sobre Ford, empresa que tras las severas críticas de Donald Trump, finalmente anunció la cancelación de una inversión de US$ 1.600 millones en el norte de México.

El presidente mexicano también manifestó que una de las condiciones que interpondrá su país para establecer una negociación con la administración de Donald Trump es que se “mantenga el libre flujo de remesas”.