La vida del presidente de EEUU, Barack Obama, corrió peligro. (Foto: NASA/Flickr)

La vida del presidente de EEUU, Barack Obama, corrió peligro. (Foto: NASA/Flickr)

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Apenas horas después de prometer que no habría más fallas de seguridad, la directora del Servicio Secreto de EEUU, Julia Pierson, enfrenta otro escándalo en su agencia.

Pierson olvidó mencionar a los legisladores otro caso en que estuvo en peligro la vida del presidente Barack Obama.

Los periódicos The Washington Post y Washington Examiner reportaron que el 16 de septiembre, un contratista de seguridad armado y con tres condenas por asalto y agresión montó en un elevador con Obama en el Centro para Control y Prevención de Enfermedades en Atlanta.

Aparentemente, el Servicio Secreto no revisó los antecedentes del contratista, a pesar de que está obligado a hacerlo con toda la gente que se acerque al mandatario, ya sean empleados, invitados y voluntarios.

El contratista de seguridad despertó las sospechas de los agentes del Servicio Secreto al negarse a dejar de grabar con su móvil a Obama durante los minutos que compartieron espacio.

Cuando salieron del ascensor, los agentes le interrogaron y fue entonces cuando descubrieron que había sido declarado en tres ocasiones culpable por asalto y agresiones, así como que estaba en posesión de un arma en ese momento.

La directora Pierson no remitió informe de lo ocurrido a la unidad de investigación que revisa las violaciones de protocolo, sino que prefirió una revisión interna, según informo el Washington Post.

El martes, Pierson fue cuestionada y criticada por los parlamentarios sobre otra brecha de seguridad que ocurrió el 20 de septiembre, cuando un veterano del Ejército que portaba un cuchillo escalase la valla de la Casa Blanca y corriera hacia la mansión ejecutiva.

Fuente: Voz de América