Donald Trump aún defiende construcción de muro en frontera con México. (Foto: EFE)

Donald Trump aún defiende construcción de muro en frontera con México. (Foto: EFE)

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Donald Trump prometió hoy que buscará una solución para los cientos de miles de jóvenes indocumentados que llegaron a Estados Unidos (EEUU-USA) cuando eran niños, conocidos como dreamers (soñadores).

El presidente electo de EE.UU. defendió en campaña un agresivo discurso contra los inmigrantes, principalmente de México.

“Desde un punto de vista humanitario es una situación muy difícil, pero vamos a trabajar en algo para hacer que la gente esté feliz y orgullosa”, declaró Trump en una entrevista a la revista Time, influyente publicación que lo eligió como persona del año.

Estas palabras contrastan con sus mensajes antes de ganar las elecciones, cuando adelantó que acabaría con todos los decretos en materia migratoria promulgados por el presidente Barack Obama.

“Están en un limbo porque no saben qué va a pasar”, observó acerca de los dreamers.

Entre los decretos de Obama figuran el plan de Acción Diferida (DACA) de 2012, que buscaba entre otras cosas frenar la deportación de los jóvenes, que según datos difundidos por las autoridades ascienden en la actualidad a más de 750.000.

El plan DACA permitió a los jóvenes indocumentados acceder a un permiso de trabajo temporal y a una licencia de conducir, y detuvo en muchos casos órdenes de deportación final, entre otros alivios migratorios.

LEVANTANDO EL MURO

En la misma entrevista, Donald Trump reiteró hoy que construirá un muro en la zona fronteriza con México, para a renglón seguido admitir que tendrá que seguir entrando gente en el país desde el otro lado de la frontera “porque necesitamos trabajadores”.

“Debemos dejar que la gente venga a nuestro país, porque eso es bueno para todos. Es bueno para ellos, pero también para nosotros. Vamos a tener fronteras más seguras, pero no vamos a permitir que vengan ilegales”, añadió.

Las medidas promulgadas por Obama hicieron que miles de jóvenes indocumentados salieran “de las sombras” y se incluyeran de manera voluntaria en una lista del Gobierno en la que están recogidas sus huellas dactilares y la dirección de sus casas.