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El presidente de Estados Unidos, Donald Trump, volverá este lunes a Nueva York en una visita que se prolongará hasta el miércoles 16 de agosto. Las actividades del mandatario estarán centradas en la Torre Trump, lugar donde residía con su familia hasta que a inicios de año se mudó a Washington para liderar el país desde la Casa Blanca.

La policía de Nueva York ha montado un importante despliegue de seguridad para proteger al mandatario y sus acompañantes. Diversos colectivos sociales anunciaron protestas en la ciudad contra el gobernante en medio de la controversia por la marcha racista en Virginia que dejó tres muertos y una veintena de heridos, el último sábado 12.

“La policía está preparada. No hay otra fuerza policíaca en el mundo que haga un mejor trabajo manejando visitas presidenciales”, indicó el alcalde de Nueva York, Bill de Blasio, quien además sostuvo que las fuerzas de seguridad están listas para actuar en caso Donald Trump decida “acudir a algún restaurante” de la Gran Manzana.

“Serán 48 horas. Si es más o menos, las cosas estarán centradas en la Torre Trump”, añadió la autoridad.

Sin embargo, a Donald Trump no le gustará para nada un detalle que no pasó desapercibido en la jornada del lunes.

Manifestantes colocaron cerca de la Torre Trump un enorme globo con la cara del presidente y la cara de una rata, e incluso se tomaron fotos haciendo gestos obscenos frente a la figura como muestra de rechazo al mandatario estadounidense.