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El presidente de Estados Unidos, Donald Trump, aseguró hoy que Estados Unidos “nunca” debió retirar a sus tropas de Irak tras invadir ese país en 2003, durante una reunión en la Casa Blanca con el primer ministro iraquí, Haidar al Abadi.

“Quizá no debimos haber entrado, pero ciertamente, no debimos habernos ido. No deberíamos habernos ido nunca, jamás. Se creó un vacío y hemos hablado de lo que ocurrió”, dijo Trump a los periodistas después de reunirse a solas con Al Abadi.

Trump fue así un paso más allá en su crítica de la retirada de las tropas estadounidenses en 2011, de la que hasta ahora había dicho que tuvo lugar demasiado pronto, que se gestionó mal y que debió ir acompañada de una aprehensión del petróleo iraquí.

Durante la campaña electoral, Trump acusó al expresidente Barack Obama (2009-2017) de ser el “fundador del Estado Islámico (EI)” debido al vacío que dejó en Irak la retirada estadounidense, con lo que contradijo su propia opinión expresada en 2011, cuando el entonces empresario afirmó en una entrevista que EE.UU. debía haber salido antes del país.

Trump también habló con Al Abadi sobre la campaña contra el EI, y en particular de la ofensiva de las fuerzas iraquíes sobre la ciudad de Mosul, de la que el líder estadounidense dijo que “está avanzando”.

“Vamos a librarnos del Estado Islámico”, prometió Trump, y aseguró que eso ya “está ocurriendo ahora mismo”.

“Hay muchas cosas que son diferentes ahora que hace apenas cinco o seis semanas”, subrayó el mandatario, quien hoy cumple dos meses en el poder.

El líder estadounidense afirmó además que había hablado con Al Abadi sobre el acuerdo nuclear alcanzado en 2015 entre EE.UU., Irán y otras cinco potencias, porque “nadie ha podido entender por qué” se alcanzó ese pacto que él ha criticado sin cesar pero del que, hasta ahora, no ha dado señales de querer retirarse.

Al Abadi, por su parte, aseguró que buscaba “más cooperación” con Estados Unidos en la lucha antiterrorista, y agradeció a Trump que eliminara a los nacionales iraquíes de su orden migratoria revisada, que ahora afecta a los refugiados y a los ciudadanos de seis países de mayoría musulmana, y que se encuentra bloqueada por un juez.

“Nuestras preocupaciones y las suyas son las mismas, dado que sus tropas (de EE.UU.) proporcionan cobertura aérea a nuestras tropas”, le dijo Al Abadi a Trump.

Actualmente, Estados Unidos tiene desplegados unos 5.000 soldados en Irak para asistir y entrenar a las tropas kurdas e iraquíes, que han retomado parte del territorio que los yihadistas del EI había conseguido consolidar en 2014, entre ellos la mayor parte de Mosul, la segunda ciudad del país.

EFE