En días de intenso sol y radiación ultravioleta (UV) hay que consumir alimentos ricos en agua como la sandía y el pepino. (Foto: Pixabay)

En días de intenso sol y radiación ultravioleta (UV) hay que consumir alimentos ricos en agua como la sandía y el pepino. (Foto: Pixabay)

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Debido a la falta de información y cultura preventiva, el cáncer se ha convertido en la primera causa de muerte en el Perú. El 85% de los casos de cáncer se detectan en estadios avanzados, lo que repercute en menores probabilidades de curación, menos calidad de vida, mayor costo de tratamientos y una elevada mortalidad. Además, se estima que para este 2020, se registrarán más de 70 mil 600 nuevos casos de cáncer y cerca de 40 mil fallecerán.

Para cambiar estas estadísticas, cada 04 de febrero se conmemora el Día Mundial Contra el Cáncer, para crear conciencia sobre la importancia de realizar un despistaje preventivo y así tratarlo desde una etapa temprana, logrando así cambiar la historia del paciente.

EVITAR EL CÁNCER DE PIEL

Desde hace unos años, el Perú ocupa el primer lugar del mundo en presentar altos índices de radiación ultravioleta de hasta 15 grados a pesar de los días nublados, un nivel considerado “extremadamente alto” y perjudicial para la salud de los peruanos, según datos del Servicio Nacional de Meteorología e Hidrología del Perú (Senamhi).

En este sentido y en el marco de la campaña “Difundiendo Prevención” de la Liga Contra el Cáncer en unión con Unique, RIMAC Seguros y GMO, los especialistas detallan qué alimentos ayudan a proteger la piel.

1. Alimentos con carotenos: Los carotenos contienen vitamina A y los encuentras en las frutas y verduras, en especial en alimentos de color rojo intenso, anaranjados y verdes: como la zanahoria, tomate, zapallo, camote, mango, melón y brócoli, espinacas, acelgas, apio, entre otros. Este nutriente mejora el sistema inmune y se ha demostrado tener un efecto que ayuda en la prevención del cáncer de piel.

2. Alimentos con contenido en omega 3: Los ácidos grasos se incorporan a las capas de la piel protegiéndola del daño de los rayos solares como pescados de carne oscura, bonito, caballa, jurel, anchoveta, y en oleaginosas como la chía, soya, aceite de oliva y palta.

3. Alimentos que contengan fibra: Comer estos tipos de alimentos con regularidad ayudará en la prevención del melanoma. Consumir legumbres, tales como: lentejas, frijoles, arvejas, habas y garbanzos. Nueces y semillas de girasol, almendras, pistachos y pacanas.

4. Alimentos de color azul o morados: Las uvas, arándanos, frambuesas y moras, estas tienen un fotoprotector que protege a la piel de los efectos nocivos del sol y son antioxidantes.

5. Alimentos que contienen vitamina E: La encontramos en los alimentos que poseen grasas saludables, como las aceitunas, el aceite de oliva, la palta, y frutos secos, como pecanas, nueces y almendras. Tiene la habilidad de proteger la piel de agentes externos que resultan dañinos como los rayos UV.

6. Alimentos ricos en agua: Las encontramos en la sandía y el pepino, estos alimentos aportan muchas bondades a tu cuerpo, ya que está compuesto por un 96% de agua. Esto los convierte en el mejor aliado para hidratar tu cuerpo naturalmente.


(El primer domingo de febrero se conmemora el Día del Lunar y es importante realizarse un chequeo y prevenir el cáncer. Foto: Oncosalud)

LUNARES PELIGROSOS

En días de intenso sol y radiación ultravioleta (UV) es cuando se debe estar más atento a los cuidados que necesita la piel. La incorrecta exposición al sol y la falta de uso de bloqueador solar puede generar la aparición de lunares malignos.

Los lunares son pequeñas manchas o bultos que aparecen en la piel. La mayoría de ellos son benignos y se pueden tener desde el nacimiento, pero también están los lunares adquiridos con el tiempo a causa de la exposición al sol.

El oncólogo especialista en piel de Oncosalud, Dr. Martín Falla, enseña a cómo identificar un posible lugar cancerígeno con el método “ABCDE”, basándonos en si los lunares cambian de forma, tamaño o color.

A. Asimetría: presta mucha atención si la mitad del lunar no corresponde con la otra mitad (no tienen la misma forma).

B. Bordes irregulares: revisa si los bordes del lunar no están bien definidos y no se aprecia con exactitud dónde empieza y dónde termina la lesión.

C. Color: si el lunar presenta más de un color, como café, negro, verde y/o rojo se debe estudiar con más rigor la lesión.

D. Diámetro: cuando un lunar mide más de un centímetro de diámetro o ha crecido desde la revisión anterior, es un signo de alerta.

E. Evolución: es importante observar si con el paso del tiempo el lunar cambia de tamaño, forma o color.