El escándalo involucra a oficiales y subalternos.  (Foto: @MininterPeru)

El escándalo involucra a oficiales y subalternos. (Foto: @MininterPeru)

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El ministro del Interior, Daniel Urresti, precisó que desde 2013 se investiga a los 23 policías de la Dirección Nacional Antidrogas (Dirandro) sindicados de escoltar cargamentos de sustancias ilegales y robar estupefacientes a mafias para revenderlos.

“Es un caso que se viene investigando desde el año pasado, es un caso que lo investiga la fiscalía. Lo que se está haciendo es acumular las pruebas, nosotros hacemos lo que el Ministerio Público pidió: antes de separarlos, seguir con la acumulación de pruebas”, explicó Urresti sobre la denuncia publicada en La República.

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La DEA ha reunido grabaciones en las que se escucha a policías antidrogas coordinar operaciones sin fiscales para apropiarse de la mercadería de las bandas criminales. Uno de los casos es en el Departamento de Operaciones Tácticas Antidrogas de la región de Madre de Dios.

Asimismo, las evidencias de la agencia norteamericana indican cómo otros agentes, a cambio de dinero, escoltan cargamentos de droga trasladados por la Carretera Interoceánica desde Cusco hasta la frontera con Brasil y Bolivia.

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Las sospechas en Lima se remontan a 2013. La reducción de incautaciones de droga e intervenciones a mafias en Madre de Dios y Puno despertó suspicacias del comando policial y de las fiscalías antidrogas. Desde la capital comenzaron a exigir resultados a la División Operativa Estratégica Antidrogas, con jurisdicción en las regiones mencionadas, desde mediados de ese año bajo el mando del coronel PNP Ismael Talla de la Cruz.

En enero de este año, trascendió que hubo encuentros entre presuntos narcos y policías del Grupo de Inteligencia Regional, por lo que un grupo de analistas de inteligencia de la Dirandro empezaron a escuchar las conversaciones de los sospechosos y reconocieron que las voces pertenecían a efectivos de operativos de Madre de Dios.