(Foto: Wikimedia)

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No solo las personas sufrimos con los 30° de calor que registra Lima en los últimos días, sino también nuestros perros, quienes muchas veces se quedan en casa soportando las altas temperaturas y no nos preocupamos por su salud. Ellos pueden sufrir un shock térmico que sería mortal.

Para evitar que nuestras mascotas la pasen mal, tes brindamos algunos tips para cuidarlos durante el verano.

  • No dejes a tu mascota encerrada en autos, cuartos sin ventilación o en zonas donde le caiga directamente el sol. Por el contrario, llévalo a lugares amplios, con sombra y mucho aire.
  • Pasea a tu perro sólo cuando baja el calor, es decir en la mañana, en la noche o después de las 7 de la tarde. Puedes aplicarle protector solar de uso veterinario.
  • Asegúrate de que el perro esté siempre bien hidratado. Es necesario cambiar el agua de su plato por lo menos dos veces al día para que esté siempre fresca. También le puedes poner hielo para mantenerla fría.
  • No dejes el alimento todo el día en el plato y ponlo a la sombra. Se puede descomponer fácilmente y hacerle daño.
  • No lo bañes tan seguido porque puedes dañar la piel. Si se quiere refrescar al perro se puede poner agua en los pliegues, axilas o entre las patas.
  • Si tu perro tiene mucho pelaje, puedes cortárselo en verano para ayudarlo a estar fresco. Además, en esta temporada las pulgas y garrapatas se reproducen mucho más, entonces es importante que le apliques un anti pulgas.

CUIDADO CON EL GOLPE DE CALOR

El principal riesgo que corren las mascotas en verano es sufrir un golpe de calor. La temperatura del perro es de 38°C, un grado más que la temperatura humana.

Este puede ocurrir cuando se le deja en un lugar con mucho sol o calor, encerrado en un cuarto sin ventilación o dentro del auto. Es importante tenerlos en lugares ventilados, con sombra y siempre con un recipiente con agua fresca para que controlen su jadeo.

En caso notes a tu mascota con pérdida de conciencia, un jadeo excesivo, depresión, que no esté tan alerta como siempre o su piel, nariz y lengua más seca, lo más recomendable es que lo lleves inmediatamente a un médico veterinario, pues pude tener un shock térmico.

Los buldogs o bóxer son los más propensos a sufrir un golpe de calor pues tienen mayor dificultad para respirar. Igual los cachorros o los perros de ancianos, porque su metabolismo tiene dificultad para regular la temperatura.