Imagen referencial de bosque de montaña. (Foto: Wikimedia)

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El cambio climático está influyendo en la distribución de las plantas tropicales de montaña, las cuales se desplazan hacia las cumbres, según un estudio de la flora del volcán Chimborazo en Ecuador y publicado en Proceedings of the National Academy of Science.

Un estudio de la Universidad danesa de Aarhus señala que en los últimos 200 años ha habido “grandes cambios” en las especies tropicales de montaña que se están viendo afectada por el cambio climático , al igual que las especies que viven en zonas más temperadas.

Los investigadores estudiaron la distribución en altitud de la flora del volcán Chimborazo en Ecuador con datos históricos de 1802 y concluyeron que las plantas se han desplazado hacia arriba más de 500 metros de media, señaló la Universidad en un comunicado.

Así, el límite de crecimiento de plantas se ha desplazado desde los 4.600 metros hasta casi los 5.200 metros, cambios que “se explican, ante todo, con el cambio climático que ha tenido lugar en los últimos 210 años”.

Uno de los autores del estudio, el Profesor Jens-Christian Svenning, dijo que para hacer las comparaciones usaron el “Tableau Physique” del científico alemán Alexander von Humboldt, que hacia 1800 cartografió la distribución de plantas en América Latina e investigó qué determina los límites de crecimiento de las distintas especies.

En aquel libro había una parte dedicada al volcán Chimborazo con los nombres de las plantas que el explorador encontró en sus laderas.

En el verano del 2012, el grupo de investigadores siguió los pasos de Humboldt hasta el Chimborazo para “mapear” la distribución actual de las plantas.

“A 5.185 metros encontramos los últimos vestigios de vegetación: una pequeña planta de la misma familia que el girasol, medio cubierta de nieve, en plena flor a pesar del frío, la baja presión atmosférica y el fuerte viento”, señaló la autora principal del estudio Naia Morueta-Holme

El estudio es un ejemplo, indica la nota, de “cómo datos históricos pueden ser útiles hoy en día para demostrar cómo el mundo natural ya está cambiando como reacción a los cambios medioambientales a escala global y local”.

Además proporciona “una visión de lo que podemos esperar en el futuro, donde se predice que el cambio climático será aún más agudo de lo que ha sido en los últimos 200 años.

Los investigadores consideran, además, que se pueden esperar “grandes cambios en la vegetación en el futuro, lo que despierta preocupación en cuanto al destino de las especies raras y especializadas, incapaces de seguir el ritmo de los cambios ambientales”.

En este contexto, son especialmente relevantes las zonas tropicales, donde viven la mayoría de estas especies”, explicó Morueta-Holme.

(Fuente: EFE)