Vista aérea de humo saliendo de un incendio cerca de Charagua en Bolivia, en la frontera con Paraguay, al sur de la cuenca del Amazonas. (AFP)

Vista aérea de humo saliendo de un incendio cerca de Charagua en Bolivia, en la frontera con Paraguay, al sur de la cuenca del Amazonas. (AFP)

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La Paz. Bolivia sumó este lunes un nuevo apoyo de la comunidad internacional para combatir incendios forestales en una de las zonas de mayor valor natural del país, con la llegada de un avión ruso que se une a medios contra el fuego de otros países.

Una aeronave de gran tonelaje, Ilyushin II-76, con capacidad para descargar unos 50,000 litros de agua, aterrizó en el aeropuerto internacional de Viru Viru en Santa Cruz, capital de la región boliviana más afectada por estos incendios forestales.

El presidente de Bolivia, Evo Morales, saludó a la tripulación y agradeció a su homólogo de Rusia, Vladimir Putin, por este refuerzo para los bolivianos y del exterior que combaten el fuego en la Chiquitania, la zona más castigada por las llamas, en la región oriental de Santa Cruz.

El mandatario destacó ante los medios que en este tipo de ayuda como la enviada por Rusia al Estado boliviano, el país solo asume los gastos operativos, como un “alquiler” por el avión.

Morales lamentó que los focos de incendios forestales aumentaron hasta unos 2,000 en las últimas horas, en especial en Concepción, San Ignacio de Velasco y San Matías, este último cerca de la frontera con Brasil, municipios importantes de la Chiquitania.

El pasado sábado llegó también a Santa Cruz un avión con ayuda del exterior, enviado por Francia con un equipo de bomberos, y en días anteriores lo hicieron medios aéreos y terrestres de países vecinos como Argentina y Perú o de la Unión Europea.

Además, el Gobierno boliviano cifró en unos US$2,250 millones la ayuda económica prevista por Naciones Unidas, Fonplata, CAF-Banco de Desarrollo de América Latina y la Alianza Bolivariana (ALBA), entre otros.

Los **incendios forestales **en la Chiquitania, un área de transición del Chaco a la Amazonía, superan las 700,000 hectáreas, según las autoridades bolivianas, aunque la Gobernación de Santa Cruz asegura que el desastre afecta a más de un millón.

Las labores de lucha contra las llamas en todo el país se cobraron desde el mes pasado la vida de al menos tres miembros de equipos de extinción de incendios, el último de ellos falleció el pasado sábado en la Chiquitania.

Fuentes: EFE