(Captura Fox News)

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En una entrevista concedida a la cadena estadounidense Fox, el presidente de Siria, Bashar Al Assad, prometió hoy destruir su arsenal de armas químicas, proceso que, según estimó, tomará alrededor de un año, “o quizás un poco más”.

Agregó que dicho desmantelamiento será técnicamente “muy complicado”, y que requerirá de por lo menos US$ 1.000 millones.

“No se trata (de destruir las armas químicas) por una amenaza. Siria nunca obedece a ninguna amenaza. Estamos respondiendo a la iniciativa de Rusia, a nuestras necesidades y convicciones”, precisó.

“Al adherir la semana pasado a un acuerdo internacional sobre armas químicas, Siria expresó su voluntad de deshacerse de estas, de destruirlas”, agregó.

En otra parte de la nota, dijo que su país no sufre una guerra civil, sino que ha sido atacado por rebeldes y yijadistas aliados al grupo terrorista Al Qaeda.

“Lo que tenemos es una guerra, un nuevo tipo de guerra”, comentó, agregando de que guerrilleros islamistas de más de 80 países se sumaron a la lucha.

Asimismo, señaló que “decenas de miles de sirios” y unos 15.000 militares del régimen han muerto “fundamentalmente por ataques terroristas, homicidios y ataques suicidas”.

En ese sentido, reiteró que el ataque con gas sarín del 21 de agosto, que dejó miles de muertos – según EEUU – fue perpetrado por los rebeldes, y no por las fuerzas de su gobierno.