Comunidades, ONG y empresas impulsan sustentabilidad de la Amazonía brasileña. (Foto: EFE/MARÍA ANGÉLICA TRONCOSO)

Comunidades, ONG y empresas impulsan sustentabilidad de la Amazonía brasileña. (Foto: EFE/MARÍA ANGÉLICA TRONCOSO)

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Alter do Chao | El empoderamiento que Jair Bolsonaro ha dado a actores vinculados con crímenes ambientales ha aumentado la deforestación en territorios protegidos de la Amazonía brasileña, donde solo en la región de Xingú ha crecido un 180 % en dos meses, denunciaron este miércoles líderes sociales de la región.

En el corredor del río Xingú, ubicado al sur del estado amazónico de Pará, tan solo entre julio y agosto de este año la deforestación creció un 37 %, mientras que en los territorios protegidos de la región el incremento fue de un 180 %, según Adriano Jerozolimski, coordinador ejecutivo de la asociación Floresta Protegida del pueblo Kayapó y quien representa a unos 3.000 indígenas de 30 comunidades.

Eso muestra que ahora el centro de interés (de los invasores) es el acceso a esas áreas públicas (protegidas) que son un bien del Estado, un patrimonio de la sociedad brasileña que está siendo destruido por un empoderamiento de esos actores y por la falta de políticas públicas de control para esos crímenes”, explicó Jerozolimski a Efe.

El corredor del Xingú es un área de aproximadamente 28 millones de hectáreas de extensión que alberga las reservas de 30 comunidades indígenas y unidades de conservación ambiental.

Datos divulgados por el Instituto Socio Ambiental (ISA) señalan que 14.700 hectáreas de selva fueron destruidas entre julio y agosto de este año en tierras indígenas y unidades de conservación en el corredor del Xingú, un 172 % más que en el mismo período de 2018.

El aumento del robo de madera para el comercio ilícito, de la minería ilegal, de los incendios descontrolados y de las invasiones de los territorios protegidos son algunos de los factores que han contribuido con el incremento desbordado de la deforestación en esas áreas de reserva en la región.

Según Jerozolimski, el problema tomó fuerza desde el momento en que Bolsonaro, cuando el líder ultraderechista aún era candidato, anunció que no, de vencer las elecciones, no delimitarían más reservas indígenas, un discurso en el que insiste ahora como mandatario de Brasil.

El líder ultraderechista, en la Presidencia desde el pasado 1 de enero, se ha mostrado partidario de la explotación económica de la Amazonía, para lo que ha mencionado la intención de permitir incluso hasta la minería artesanal en el denominado pulmón del mundo.

Existe una serie de medidas que han favorecido la retórica del Gobierno de empoderar actores que están vinculados con actividades ilegales. Ese sector de la sociedad, que es un sector pequeño, se esta sintiendo legitimado para poder actuar en la ilegalidad”, explicó.

Para este biólogo que asesora y guía a las comunidades indígenas del Xingú, es momento de “fortalecer la unión” y pensar en nuevas estrategias desde la base de las poblaciones locales.

Una de ellas está en la línea de las cadenas productivas y en el trabajo que viene impulsando la iniciativa Origens Brasil en la Amazonía para promover alternativas de generación de renta sustentables para las poblaciones de la Amazonía.

Este proyecto, que cuenta con financiación de la Unión Europea, ha reunido esta semana en esta población amazónica por primera vez a líderes de comunidades indígenas, quilombolas (descendientes de esclavos prófugos) y de pequeños agricultores con empresarios brasileños y ONGs para construir nuevos puentes y trazar estrategias que ayuden en ese proceso.

Jerozolimski sabe que este proceso no es simple y requiere de “herramientas de intercambio de informaciones” que lo ayuden a ser justo y equilibrado, y que garantice el entendimiento de las tradiciones de las comunidades.

Para ello, mira también a las nuevas generaciones como gestoras de consciencia en la sociedad de las tradiciones culturales de los pueblos y las comunidades indígenas de la Amazonía brasileña.

A pesar de que muchos jóvenes se han alejado de su tierra y de sus culturas, cree que se pueden formar líderes que “ayuden a valorar esas poblaciones”.

Lo que esas comunidades producen y cómo lo hacen forma parte de un ambiente que presta un servicio invaluable a la sociedad para el mantenimiento del clima, de las aguas, de la naturaleza”, puntualizó.

Fuente: EFE