Papa Francisco. (Foto: EFE)

Papa Francisco. (Foto: EFE)

Síguenos en Facebook



El papa Francisco bendijo este lunes el palio que recibirán 46 arzobispos metropolitanos, entre ellos doce iberoamericanos, durante la misa de la solemnidad de los apóstoles Pedro y Pablo, patrones de la Iglesia católica, celebrada en la basílica de San Pedro del Vaticano.

El palio es una franja de lana blanca decorada con cruces negras que se coloca sobre los hombros de los arzobispos y simboliza la oveja sobre los hombros de Jesús Buen Pastor.

Tradicionalmente, el papa imponía el palio cada 29 de junio a los distintos arzobispos metropolitanos, pero este año Jorge Bergoglio ha preferido que el palio sea impuesto en sus diócesis de origen por parte de un representante pontificio.

Los arzobispos españoles que recibirán este palio son el cardenal Antonio Cañizares Llovera, de Valencia; el arzobispo Carlos Osoro Sierra, de Madrid; el arzobispo Vicente Jiménez Zamora, de Zaragoza; y el arzobispo Celso Morga Iruzubieta, de Mérida-Badajoz, informó la Santa Sede.

Además, de los 46 arzobispos metropolitanos, 8 son latinoamericanos: el arzobispo Eduardo Eliseo Martín, de Rosario (Argentina); el arzobispo Oscar Omar Aparicio Céspedes, de Cochabamba (Bolivia); el arzobispo José Antonio Fernández Hurtado, de Durango (México); el arzobispo Richard Daniel Alarcón Urrutia, de Cusco (Perú).

También el arzobispo Edmundo Ponciano Valenzuela Mellid, de Asunción (Paraguay); el arzobispo José Antônio Peruzzo, de Curitiba (Brasil); el arzobispo Freddy Antonio de Jesús Bretón Martínez, de Santiago de los Caballeros (República Dominicana); y el arzobispo Gustavo Rodríguez Vega, de Yucatán (México).

Durante la celebración de la misa, el papa Francisco pronunció un discurso en el que recordó las “atroces, inhumanas e inexplicables persecuciones” perpetradas contra los cristianos en el pasado y también en la actualidad.

Paralelamente, describió el palio como “un signo que representa la oveja que el pastor lleva sobre sus hombros como Cristo”.

Además, citó unas palabras del papa emérito Benedicto XVI en 2005 para decir a los arzobispos presentes que el palio “es un ‘signo litúrgico de la comunión que une a la Sede de Pedro y su Sucesor con los metropolitanos y, a través de ellos, con los demás obispos del mundo’”.

Pidió a los 46 arzobispos que sean “ángeles y mensajeros de caridad para los más necesitados” y “hombres de fe” para que enseñen “a los fieles a no tener miedo de los muchos Herodes que los afligen con persecuciones, con cruces de todo tipo”.

“Ningún Herodes es capaz de apagar la luz de la esperanza, de la fe y de la caridad de quien cree en Cristo”, insistió.

A la ceremonia asistió una delegación del Patriarcado Ecuménico de Constantinopla, encabezada por el metropolitano de Pérgamo, Ioannis Zizioulas.

Tradicionalmente, a la misa de solemnidad de los apóstoles Pedro y Pablo en Roma asiste una delegación del Patriarcado Ecuménico de Constantinopla, igual que una delegación de la Santa Sede viaja a Estambul cada 30 de noviembre con motivo del día de San Andrés, patrón de los ortodoxos.

La Iglesia ortodoxa también venera a San Pedro y San Pablo como patrones de la Iglesia Universal.

(Fuente: EFE)