Síguenos en Facebook



Miles de personas protestaron hoy en Buenos Aires y otras ciudades de Argentina para exigir la aparición con vida del joven de 28 años Santiago Maldonado, desaparecido en una manifestación indígena hace un mes, en un caso que ha saltado a la política y se ha convertido en asunto de interésnacional.

En la concentración principal, que tuvo como eje central la histórica Plaza de Mayo porteña, la tónica general fueron las acusaciones contra la Gendarmería, la policía de fronteras que reprimió con balas de plomo y goma la manifestación en la que fue visto por última vez Maldonado, y contra el Gobierno, especialmente la ministra de Seguridad, Patricia Bullrich.

En un discurso ante los manifestantes, Sergio, el hermano de Maldonado, demandó la dimisión de Bullrich y denunció que el Gobierno “sigue negando la desaparición forzada”, una calificación que ya emplean amplios sectores de la política argentina.

El hermano del joven aseguró que la familia fue “maltratada” por el Ejecutivo, y “hostigada con informaciones falsas” que solo buscan crear “confusión”, en referencia a las declaraciones de funcionarios oficialistas que ponen en duda esta versión e incluso sugieren que Maldonado huyó voluntariamente con intencionalidad política.

“Queremos una investigación seria e imparcial que investigue a todo el personal de Gendarmería que actuó”, pidió el hermano del desaparecido, antes de ser interrumpido por los manifestantes con gritos de “asesinos, asesinos”.

Mientras el Gobierno pide prudencia y respetar la investigación judicial, la cuñada de Santiago, Andrea Antico, acusó a la administración de “encubrir a la Gendarmería desde el principio” y aseguró que la familia solo recibe “palazos e indiferencia” por parte del juez y la fiscal del caso.

Buena parte de los que reclamaron la aparición del joven señalaron directamente al Gobierno de Argentina liderado por Mauricio Macri, como la exministra kirchnerista Teresa Parodi (2014-2015), quien consideró a preguntas de Efe que hubo una “orden de reprimir”.

En el mismo sentido se manifestó este jueves la expresidenta Cristina Fernández, al preguntarse “qué cambió” en la Gendarmería, “que es la misma hoy que en 2015 – el año en que abandonó el poder -. “Cambió el que le da las órdenes”, sostuvo.

Además, el* caso Maldonado*, que motivó manifestaciones incluso en otros países americanos y europeos, sacó a la luz otras problemáticas, como la de los indígenas del sur de Argentina, la causa por la que protestaba el desaparecido en la localidad de Esquel, provincia de Chubut (sur).

El activista indígena y cantante Rubén Patagonia, presente en la concentración para “poner un freno a toda la violencia y represión que puede venir” contra su comunidad, declaró a Efe que la policía “pisoteó lugares muy espirituales” con sus actuaciones en el último mes en la zona.

Por su parte, el Ejecutivo de Mauricio Macri intentó atajar la polémica accediendo a crear un grupo de investigación independiente, para lo que contará con la ayuda de la ONU, ambas peticiones de la familia Maldonado.

“Somos los primeros interesados en que aparezca Santiago”, afirmó el jefe del Gabinete de ministros, Marcos Peña, en una comparecencia ante el Congreso, en la que añadió que el Gobierno será “todo lo duro que tenga que ser con cualquier persona del Estado que se haya apartado un centímetro de la ley”.

El secretario de Derechos Humanos, Claudio Avruj, vio hoy “doloroso” la comparación realizada por diversos organismos humanitarios entre el caso de Santiago Maldonado y los “procesos de la dictadura”.

“Hay que tener claro que aquí no hay dos bandos. Que hay todo un país con su Gobierno preocupado e interesado en que esto se resuelva. Encontrar a Santiago bien y pronto”, resumió Avruj en declaraciones a medios argentinos.

Pese a los esfuerzos gubernamentales por poner fin a esta situación, tras las protestas de hoy se produjeron ataques contra sedes de la Gendarmería, tanto en la capital del país como en la localidad de El Bolsón, en la Patagonia, donde se lanzaron cócteles molotov hacia las dependencias policiales.

Además, finalizada la marcha en el centro de Buenos Aires, se registraron disturbios entre manifestantes y la policía, que respondió a los lanzamientos de piedras desalojando la Plaza de Mayo con balas de goma.

El saldo de los incidentes fue de una decena de detenidos y un agente herido, según la agencia estatal de noticias Télam.

Fuente: EFE