Los gremios de izquierda protestaron contra Cristina Fernández. (Foto: EFE)
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Argentina quedó paralizada hoy por una huelga general de casi todos los servicios de transportes. Trabajadores de buses, trenes, metros, barcos y aviones acataron la medida en reclamo de aumento del salario mínimo.
El Gobierno de Cristina Fernández fijó como tope el incremento del 27%, pero los gremios del país demandan un porcentaje mayor a la mandataria que dejará el cargo en diciembre tras las elecciones del 25 de octubre.
El líder de las protestas y dirigente del gremio de camioneros, Hugo Moyano, destacó la adhesión de las organizaciones argentinas, principalmente de izquierda.
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Todos los vuelos nacionales y algunos internacionales se cancelaron. Sin embargo, el 88% de tiendas y comercios abrió, aunque perdieron unos US$187 millones, de acuerdo a estimaciones de la Confederación Argentina de la Mediana Empresa (CAME).
En tanto, miembros de partidos troskistas bloquearon vías de acceso Buenos Aires y en otras ciudades. Los manifestantes también piden la reducción de un impuesto a las ganancias, aplicado sobre los salarios medios y altos.
