Los jóvenes se esfuerzan por llegar a la universidad, pero algunos pueden tener dificultades para lidiar con el estrés una vez dentro. (Foto: Silviarita / Pixabay)

Los jóvenes se esfuerzan por llegar a la universidad, pero algunos pueden tener dificultades para lidiar con el estrés una vez dentro. (Foto: Silviarita / Pixabay)

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El acceso a una carrera universitaria es el sueño de muchos jóvenes, ya sea en una universidad privada o nacional; por esta razón se esfuerzan y consiguen una plaza para estudiar y seguir la carrera que anhelan.

Sin embargo, la deserción universitaria en el Perú alcanza el 30%. ¿Por qué los jóvenes abandonan la universidad? Son varios los factores que van desde una mala asesoría vocacional, presión dentro del núcleo familiar y el estrés de mantenerse competitivo dentro de la carrera.

Es a raíz de estas cifras que Hans Valencia; psicólogo del grupo educativo Pitágoras, da cuatro consejos para que los jóvenes estudiantes reflexionen antes de decidir abandonar sus estudios.

1. Buscar apoyo familiar: El soporte de la familia es fundamental, debido a que los jóvenes deben estar seguros de lo que desean estudiar. “A veces los jóvenes quieren estudiar medicina porque alguno de sus padres es médico, pero puede que esta persona no tenga las competencias necesarias para ello”, explica.

Por esta razón, se recomienda a los familiares no ejercer presión al momento de decidir qué carrera estudiar”, agrega. 

2. Tomar pruebas de aptitud vocacional: Antes de elegir una carrera, es importante que los futuros estudiantes universitarios consideren sus conocimientos, habilidades y vocación, previo a postular. 

Es importante que los jóvenes sepan cuáles son sus aptitudes y puedan desarrollarse en una especialidad acorde”, comenta.

3. Relajarse durante el tiempo libre: No todo es estudios. El estrés de los primeros ciclos, adaptarse a las exigencias de la educación superior y los primeros exámenes pueden ocasionar desgaste emocional y físico en los “cachimbos”.

Es por ello que el especialista recomienda descansar y/o tener pasatiempos alejados del entorno académico; con el fin de despejar la mente y poder seguir desarrollándose en la universidad.

4. No postular apenas terminada la educación secundaria: Finalmente, Hans recomienda a los padres y jóvenes no apresurarse al momento de postular a una universidad: “La tensión suele jugar en contra de los chicos a la hora de postular y eso puede resultar en que los nuevos alumnos universitarios sientan un justificado desgaste, por esta razón; lo ideal es tomar un tiempo prudencial para que se ajusten y puedan estudiar una carrera con menor carga mental”, puntualizó.